Jorge Rodríguez, coordinador provincial de IU en la provincia de Cádiz, ha acusado a la Consejería de Desarrollo Educativo de escudarse en cifras de gasto globales para ocultar una realidad: "el desvío de más de mil millones de euros al mantenimiento de unos conciertos a todas luces innecesarios".
Rodríguez también acusa a la Junta de tergiversar el concepto de ratio.
"No podemos hablar de bajada de ratio solamente porque el número de niños y niñas matriculados haya descendido". Para Rodríguez, el concepto "bajada de ratio" corresponde a una medida más compleja, que debe regularse normativamente. Reduciendo de forma legal el número de alumnos y alumnas que cada docente atiende en un aula. Ahora, es cierto, hay clases con muy pocos niños, pero otras que incluso superan, como han denunciado reiteradamente las organizaciones sindicales, la ratio legal establecida.
Para IU, planificar es un deber legal y ético de los gestores públicos. Y planificar significa asignar los recursos a las necesidades. Hoy por hoy, los hechos lo demuestran, es innecesario mantener unos conciertos con empresas privadas educativas cuando la red pública puede atender la demanda.
Para la organización de izquierdas, una planificación democrática y dialogada permitiría que esta transición fuera lo menos traumática posible, especialmente para las familias y para los trabajadores y trabajadoras de estos centros.
Además esta supresión de conciertos permitiría la contratación de más profesionales para los centros, una de las peticiones más demandadas por familias y profesorado. Lo que redundaría en una mejor atención a un alumnado cada vez más diverso y avanzar hacia una auténtica inclusión de los niños y niñas con necesidades especiales, tal como marca la legislación vigente.
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