IU denuncia el aumento de
titulados docentes en universidades privadas con ideario religioso
Viernes, 5 de diciembre de 2014
El informe del sindicato CCOO titulado “Formando maestras y
maestros” muestra un aumento del número de titulados de las universidades
privadas –la mayoría de ellas con un marcado ideario religioso–. Es decir, la
formación de quienes han de ser docentes en un futuro próximo ya no es
impartida en escuelas o facultades de universidades públicas, sino que esa
formación está aumentando en manos de entidades privadas, muchas de ella con
manifestación expresa de su ideario religioso.
Desde 1997 las universidades privadas han proliferado en la geografía estatal
de la mano del PSOE y del PP, pasando de 12 a 32, mientras no se ha abierto ni
un solo campus público (manteniéndose los 50 que había). A estas 32 se suman 5
nuevos proyectos, los dos más recientes en la Comunidad de Madrid, donde el
número de privadas doblaría ya casi al de públicas. Sin embargo, en estos 17
años no ha variado sustancialmente el número de estudiantes universitarios,
pero en contraste el número de universidades privadas no ha dejado de aumentar.
Izquierda Unida denuncia que la repetida frase pronunciada por nuestras
autoridades públicas “hay demasiadas universidades”, debería ser fiel a la
verdad y afirmar “hay demasiadas universidades privadas”. Porque la última
universidad pública se levantó hace tres lustros y, sin embargo, en ese tiempo,
el número de privadas se ha multiplicado por dos hasta llegar a las 32
actuales.
En el curso 2011/2012, según el informe de CCOO, los titulados en estas
universidades privadas representaban el 20,23%; y, un año más tarde, en
2012/2013, ya suponían el 32,17%. Dejando así progresivamente cada vez más
parte de la formación y preparación del futuro profesorado de nuestros hijos e
hijas en manos de universidades privadas confesionales, entre las que destacan,
por número de estudiantes, especialmente la Universidad Camilo José Cela de
Madrid, la Universidad Pontificia de Salamanca y la Universidad Católica “San
Vicente Mártir” de Valencia.
Si ya es escandaloso que en todas las Facultades de Formación del profesorado
exista una doble asignatura de Religión Católica, de obligatoria oferta, por
las que pasan el 93,8% del alumnado que se forma, puesto que eso les da más
posibilidades de ser contratados posteriormente en centros concertados
confesionales y de obtener la acreditación para ser profesores y profesoras de
religión en centros públicos, con este incremento del número de titulados en
los grados de educación infantil y primaria de las universidades privadas –la
mayoría de ellas, como decíamos, con un marcado ideario religioso– nos
encontramos el afianzamiento del nacionalcatolicismo en la formación del futuro
profesorado de nuestro sistema educativo.
Por eso Izquierda Unida se opone a los procesos de privatización, tanto por vía
de precarizar y encarecer la enseñanza pública, como a través de medidas de
apoyo al sector privado (en España ampliamente de ideología católica).
IU apuesta por la laicidad que debe presidir el marco formativo, para el
desarrollo de la libertad de conciencia que, de forma más escrupulosa si cabe,
debe respetarse a toda persona en formación. Por eso IU se compromete en el
programa electoral a no financiar con dinero público el adoctrinamiento
religioso en ningún centro educativo desde infantil a la Universidad lo que, en
consecuencia, supone: sacar la religión confesional de la Enseñanza y la
Formación Universitaria, y la desaparición gradual de las financiación a los
centros privados, en su mayoría de carácter confesional, así como la derogación
de los Acuerdos con el Vaticano, en tanto constituyen la base “legal” de los
privilegios que sigue reclamando la Iglesia dentro del sistema educativo y
universitario.
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