El Área Federal
de Educación de IU que coordina Enrique Díez destaca que el dictamen del órgano
consultivo del Estado “entre las variadas objeciones que plantea cuestiona el
propio sentido y la oportunidad de la nueva ley. Demanda que exista un amplio
acuerdo social y político, hasta ahora inexistente, que evite sucesivas leyes
educativas con cada cambio de gobierno”
(Madrid, 29 de
abril 2013).- Izquierda Unida, a través de su Área Federal de Educación que
coordina Enrique Díez, exige la “retirada inmediata de la contrarreforma
educativa que trata de imponer el PP, con José Ignacio Wert a la cabeza”, al
tiempo que reclama la dimisión del ministro de Educación. IU reacciona así tras
conocer el contenido del dictamen elaborado por el Consejo de Estado sobre el
anteproyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), en
su tercera versión.
Esta formación
valora, tras una primera lectura de este trabajo, que supone una “rectificación
en toda regla al proyecto de contrarreforma de Wert, que se ha gestado al
margen y en contra de la comunidad educativa”.
Enrique Díez
entiende que “ahora más que nunca se ve la oportunidad y la necesidad de la
Huelga General de la Enseñanza Pública convocada para el próximo día 9 de
mayo”.
Destaca también
que, entre las múltiples objeciones que plantea el Consejo de Estado a la
propuesta del PP está “cuestionar el propio sentido y la oportunidad de esta
nueva ley de educación. Se demanda que exista un amplio acuerdo social y
político, hasta ahora claramente inexistente, que evite sucesivas leyes
educativas con cada cambio de gobierno. Además, plantea que los cambios
propuestos respecto al sistema vigente no requieren de una nueva ley”.
Díez valora que
el órgano consultivo del Estado “destaca como defecto grave que no se haya
intentado un acuerdo educativo con las restantes fuerzas políticas y sociales
–algo que IU viene denunciando desde que se hizo público el primer anteproyecto
de ley- y que no haya habido un amplio debate público para alcanzar un
diagnóstico riguroso y compartido sobre situación real de nuestro sistema
público educativo. Se deben identificar las causas de los problemas y sus
posibles soluciones, además de asegurar financiación suficiente para atender
sus necesidades”.
Izquierda Unida
entiende que, frente a ello, el “Gobierno de Mariano Rajoy ha impuesto brutales
recortes en educación que superan los 5.000 millones de euros y se han aplicado
medidas que deterioran gravemente la calidad de la Educación Pública, entre lo
que destaca la reducción de decenas de miles de docentes”.
En este contexto,
“resulta especialmente grave que el dictamen del Consejo de Estado sobre la
‘ley Wert’ destaque la insuficiencia de la
valoración económica que entrañará su aprobación”.
Para el coordinador del Área Federal de Educación de
IU, entre las consideraciones que “deberían causar mayor sonrojo al propio Wert
está el reproche explícito que hace el Consejo a la falta de una asignatura con
contenido de formación integral para ‘la adquisición de competencias cívicas y
sociales que garanticen conocimientos, capacidades y actitudes esenciales en
relación con la democracia, con la justicia, igualdad, ciudadanía y derechos
civiles…’”
“Es decir
–detalla el dirigente de IU-, la insistencia de la jerarquía católica aceptada
por la derecha de suprimir la actual asignatura de Educación para la Ciudadanía
se señala como un error, y no menor, de la reforma planteada”.
Además,
frente a la siempre polémica alternativa a la Religión, que es otra imposición
del lobby de la Iglesia católica, el Consejo de Estado advierte de que
“la proyectada reforma establece como optativa a la ‘Religión’ la materia de
‘Valores Culturales y Sociales’, o ‘Valores éticos’, de modo que su
mantenimiento, en su caso, discriminaría a los alumnos que al elegir la primera
no cursarán asignatura alguna sobre valores sociales y éticos a lo largo de su
formación”.
“Al
margen de la posible inconstitucionalidad de la ‘solución’ propuesta, IU
entiende que la única solución acorde con nuestro Estado aconfesional pasa por
eliminar el adoctrinamiento religioso (o de otra índole) del sistema educativo.
Ello implica dejar fuera del currículo escolar la enseñanza confesional de
cualquier religión”, explica Díez.
Para IU, el
órgano consultivo que ha elaborado este dictamen “indica también de manera
clara y contundente que los centros no separen al alumnado por sexos. Defiende
la educación mixta ‘para promover desde la escuela la igualdad de género’”.
El texto del
anteproyecto, a juicio del Consejo, ‘debería contener alguna previsión que
justifique de forma objetiva y razonable la educación diferenciada, previsión
que permita valorar los motivos y las razones por los que aplicando la
excepción a la coeducación se favorece la igualdad de oportunidades’.
Díez considera
que “esto da la razón a muchas voces y organizaciones que, como IU, hemos
denunciado el carácter sexista de la propuesta ministerial por pretender
asegurar financiación pública a centros privados ultraconservadores que
practican la segregación por razón de sexo, a pesar de las sentencias del
Tribunal Supremo invalidando esa práctica”.
El dictamen
destaca, igualmente, la práctica desaparición de la democracia en los centros y
señala el nuevo papel del Consejo Escolar, ‘que pierde, con el anteproyecto, el
carácter de órgano de gobierno, al pasar a tener meramente funciones de
información, propuesta y consulta’. Incide, además, en que se apuesta por un
‘modelo predominantemente ejecutivo o gerencial en la gestión de los centros
educativos que afianza la posición de la Dirección y circunscribe al Consejo
Escolar a funciones de participación o consulta’.
Izquierda Unida
advierte también sobre que el trabajo del Consejo de Estado “subraya múltiples
carencias e indefinición en diversos apartados
relacionados con el currículo, asignaturas optativas, privatización de las
evaluaciones, tratamiento de las cuestiones lingüísticas o competencias
educativas de las comunidades autónomas”.
“Todo
ello –incide Enrique Díez- por no hablar de su referencia a la serie de
errores cometidos en la confección de la norma, desde aspectos tan simples como
la ordenación de epígrafes al olvido de modificaciones en la LOE, norma en la
que se basa y sustituye el texto del anteproyecto. Queda demostrada también así
la falta de rigor e incompetencia del equipo redactor y del propio ministro
Wert, que ha cosechado el mayor grado de desprestigio y rechazo del Gobierno
Rajoy”.
Por todas estas
razones, y ante el clamor de amplísimos sectores de la comunidad educativa y
del conjunto de la ciudadanía, “el ministro Wert tiene una magnífica
oportunidad para retirar su anteproyecto de LOMCE y presentar su dimisión
irrevocable. Desde IU lo vamos a seguir reclamando en las instituciones y en la
calle, además de continuar el trabajo para extender, afianzar y mejorar una
Educación Pública para todos y todas”.
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